lunes, 14 de enero de 2013

LA DEGENERACIÓN REVISIONISTA DE LA DIRECCIÓN DEL PARTIDO COMUNISTA DE LA UNIÓN SOVIÉTICA


Por la Redacción del Renmin Ribao y la Redacción de la revista Hongqi

La carta abierta del CC del PCUS dice: “al estampar su firma al pie de la Declaración de 1960, los dirigentes del PCCh no hicieron más que maniobrar”. ¿Es realmente ésta la verdad? No. Por el contrario, fue la dirección del PCUS y no nosotros quien maniobró.

Una serie de hechos demuestra que en la Conferencia de los Partidos hermanos de 1960, al acordar la supresión o la modificación de sus proposiciones erróneas en su proyecto de declaración, los dirigentes del PCUS, lo hicieron contra su voluntad y que tampoco fueron sinceros cuando aceptaron las proposiciones correctas de los partidos hermanos. A la dirección del PCUS no le importaba un bledo el documento acordado en común por los partidos hermanos. Apenas se había secado la tinta de su firma en la Declaración, cuando la dirección del PCUS empezó a atropellarla. El primero de diciembre, Jruschov firmó la Declaración en nombre del CC del PCUS, y veinticuatro horas después, en el banquete dado en honor de las delegaciones de los partidos hermanos, el mismo Jruschov describió sin tapujos a Yugoslavia como un país socialista, violando el acuerdo de los partidos hermanos.

Después de la Conferencia de los 81 Partidos hermanos, la dirección del PCUS fue violando cada vez más descaradamente las Declaraciones de 1957 y de 1960. Por una parte, consideraba como amigo al imperialismo norteamericano, declarado enemigo de los pueblos del mundo entero en la Declaración de 1960, abogaba por la “colaboración norteamericano-soviética” y expresaba su deseo de trabajar junto con Kennedy para “proceder a tender desde ambos lados puentes sólidos de confianza, de comprensión mutua y de amistad”1. Por otra parte, trataba a algunos partidos y países hermanos como a enemigos y empeoró bruscamente las relaciones de la Unión Soviética con Albania.

El XXII Congreso del PCUS, celebrado en octubre de 1961, marcó un nuevo punto culminante en las actividades de la dirección del PCUS encaminadas a combatir el marxismo-leninismo y dividir el campo socialista y el movimiento comunista internacional. Fue un hito que marcó la sistematización del revisionismo que la dirección del PCUS había desarrollado gradualmente a partir de su XX Congreso.

En el XXII Congreso, la dirección del PCUS lanzó un ataque abierto de grandes proporciones contra el Partido del Trabajo de Albania. En su discurso, Jruschov llegó incluso a hacer abiertamente un llamamiento para derrocar la dirección de los camaradas Enver Hoxha y Mehmet Shehu. La dirección del PCUS dio de esta manera el perverso ejemplo de utilizar el congreso de un partido para atacar abiertamente a otros partidos hermanos.

Otra acción cardinal que la dirección del PCUS realizó en este Congreso, fue el ataque concentrado a Stalin, ocho años después de su muerte y cinco años después que fue negado totalmente en el XX Congreso.

En fin de cuentas, la dirección del PCUS hizo todo esto para abandonar las dos Declaraciones, oponerse al marxismo-leninismo y llevar adelante una línea sistemáticamente revisionista.

Su revisionismo halló expresión concentrada en el nuevo Programa del PCUS adoptado en dicho Congreso.

La carta abierta del CC del PCUS hace pasar la línea del XXII Congreso por una línea “aprobada en las Conferencias de Representantes de los Partidos Comunistas y expuesta en ambas Declaraciones”. ¿Acaso no se da cuenta la dirección del PCUS que fue demasiado descuidada al hacer esa afirmación? ¿Cómo se puede pretender que lo que ocurrió en 1961 había sido ya aprobado o expuesto en la Conferencia de los Partidos Comunistas y Obreros de 1960, e incluso en la de 1957?

Pero dejemos de lado por el momento semejante fantástica alabanza propia y pongamos en claro antes que nada, de qué calaña es realmente el Programa del PCUS adoptado en el XXII Congreso.

Basta examinar sumariamente el Programa del PCUS y el informe hecho por Jruschov para ver fácilmente que el Programa presentado por la dirección del PCUS es un programa revisionista de pies a cabeza, que contradice totalmente las tesis fundamentales del marxismo-leninismo y los principios revolucionarios de las dos Declaraciones.

Este Programa contraviene a las Declaraciones de 1957 y de 1960 en muchas importantes cuestiones de principio. Reaparecen en él muchos puntos de vista erróneos de la dirección del PCUS, ya rechazados en la Conferencia de los Partidos hermanos de 1960. Por ejemplo, presenta la coexistencia pacífica como el principio general de la política exterior; acentúa unilateralmente la posibilidad de la transición pacífica, y calumnia la política de apoyarse principalmente en los propios esfuerzos para la construcción de los países socialistas, calificándola de “edificación en el aislamiento”, y así sucesivamente.

Este Programa da un paso más adelante en la sistematización de la línea errónea, aplicada por la dirección del PCUS desde su XX Congreso, y su contenido principal consiste en la “coexistencia pacífica”, “emulación pacífica” y “transición pacífica”.

Este Programa hace una burda revisión de la médula del marxismo-leninismo, es decir, las doctrinas sobre la revolución proletaria, sobre la dictadura del proletariado y sobre el partido proletario; declara que la dictadura del proletariado dejó de ser necesaria en la Unión Soviética y que ha cambiado la naturaleza del Partido Comunista de la Unión Soviética como la vanguardia del proletariado, y formula absurdas teorías sobre el “Estado de todo el pueblo” y el “partido de todo el pueblo”.

Este Programa sustituye la teoría del marxismo-leninismo sobre la lucha de clases por el humanismo, y sustituye el ideal del comunismo por la consigna burguesa de “libertad”, “igualdad” y “fraternidad”.

Es un programa que se opone a la revolución de los pueblos que viven aún bajo el sistema imperialista y capitalista, y que constituyen dos tercios de la población mundial; es un programa que se opone al cumplimiento cabal de la revolución por parte de los pueblos que ya han emprendido el camino socialista, y que constituyen un tercio de la población mundial; es un programa revisionista encaminado a conservar y restaurar el capitalismo.

El Partido Comunista de China se opuso resueltamente a los errores del XXII Congreso del PCUS. El camarada Chou En-lai, jefe de la delegación del PCCh invitada a asistir a dicho Congreso, expuso la posición de nuestro Partido en su discurso y criticó francamente los errores de la dirección del PCUS en las subsiguientes conversaciones con Jruschov y otros dirigentes del PCUS.

En sus conversaciones con la delegación del PCCh, Jruschov rechazó completamente las críticas y consejos de la delegación del PCCh, y llegó hasta a expresar abiertamente su apoyo a los elementos anti-partido dentro del PCCh. Indicó sin embozos que, a raíz del XX Congreso del PCUS, cuando los dirigentes del PCUS comenzaron a tomar un “camino diferente del de Stalin”, es decir, cuando comenzaron a tomar el camino del revisionismo, necesitaban aún del apoyo de los partidos hermanos. Dijo que “la voz del PCCh fue entonces de gran significación para nosotros", “pero las cosas son distintas ahora”, “nos está yendo bien” y “queremos ir por nuestro camino”. Estas palabras de Jruschov demuestran que la dirección del PCUS ya había decidido marchar por el camino del revisionismo y del escisionismo. Se hizo el sordo ante los consejos de camarada que le dio muchas veces el Partido Comunista de China y no demostró la menor intención de arrepentirse.

1/ Jruschov y Brezhnev, Mensaje de saludos a Kennedy en el 185º aniversario de la independencia de EE.UU., 4 de julio de 1961.

Publicado por Odio de Clases

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